Está técnica pictórica consiste en la impresión de una composición sobre papel utilizando hojas naturales de diferentes tamaños y colores.
Seleccionamos algunas hojas naturales, de preferencias aquellas en que se destaque la nervadura. Con un pincel y témpera mojaremos el reverso irregular, la colocamos sobre un papel blanco ( a ser posible especial para dibujo) y presionamos suavemente. Levantamos la hoja y podremos apreciar que a quedado estampada irregularmente su nervadura. Volvemos a colocarla y realizamos nuevamente el mismo trabajo, ya que la hoja humedecida con color da posibilidades de variadas aplicaciones con diferente intensidad tonal, hecho que permite lograr novedosos efectos.
Es posible incluso, realizar superposiciones de tonos y de formas, y sí se desea, en algunos casos, se pueden destacar los fondos con colores planos.
Utilizando la misma técnica podemos realizar este estampado en tela, variando la calidad de las pinturas, usando pinturas textiles. En este caso, es preferible extender una pequeña cantidad de pintura sobre un vidrio o superficie muy plana, para poder impregnar con mayor facilidad la hoja con el color.
Es posible incluso, realizar superposiciones de tonos y de formas, y sí se desea, en algunos casos, se pueden destacar los fondos con colores planos.
Utilizando la misma técnica podemos realizar este estampado en tela, variando la calidad de las pinturas, usando pinturas textiles. En este caso, es preferible extender una pequeña cantidad de pintura sobre un vidrio o superficie muy plana, para poder impregnar con mayor facilidad la hoja con el color.
Prepara el siguiente material
- Témpera escolar de diferentes colores.
- Un pincel para cada color.
- Botes pequeños para poner un poco de pintura.
- Una cartulina grande de color blanca.
- Hojas de árboles y plantas de diferentes formas.
¿Cómo se estampa las hojas?
- Vierte un poco de pintura en cada bote y coloca dentro un pincel en cada uno de estos botes. Pon la cartulina en la mesa, a un lado de esta cartulina las hojas y al otro, la pintura.
- A continuación, el niño elige la hoja, la pinta con el pincel por un lado y seguidamente, la estampa en la cartulina. Este procedimiento lo puede repetir todas las veces que él quiera.
- Mientras el niño estampa las hojas tú le observas a su lado para conversar con él sobre las cualidades de las hojas y los colores que utiliza.
- Una vez acabado lo dejas secar y ¡listo para colgar en la pared!
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Bibliografía: